Hace unos días salió la noticia que la Generalitat Valenciana estaba dispuesta a "invertir" más de 200 millones de euros para conseguir para esa comunidad la organización durante diez años del Gran Premio de España de Automovilismo, que desde el año 1991 viene organizando el Circuit de Cataluña.En los tiempos que corren, sumidos en una gran crisis que nadie acierta en preveer su duración, y que todos los síntomas indican que no será de solución inmediata; mientras numerosas familias de este país temen por sus propias viviendas por no poder hacer frente a las hipotecas y algunas comunidades autónomas empiezan a padecer recortes en el ámbito sanitario y educativo, acuciadas por el gobierno central para cumplir con los objetivos de déficit publico, resulta que la comunidad valenciana, que por cierto, representa el 17,2% del déficit del PIB regional y que alcanza la cifra de 17.600 millones de euros en 2010, se descuelga con un dispendio de semejante calibre.
Dudo mucho que el insaciable Sr. Ecclestone, que supongo que no tributa ni un solo euro en este país, tenga la paciencia de cobrar este suculento contrato con las mismas condiciones en que lo vienen haciendo los proveedores habituales de la Comunidad Valenciana, es decir, a unos 600 días más o menos.
No acierto a entender que semejantes gestores del dinero público, y con los antecedentes de que disponen como Gurtel, Terra Mítica, Marina d'Or, Fabra, etc, etc, sigan contando con el apoyo de la mayoría de sus conciudadanos.
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